Piedra Libre

Quién se propone una búsqueda, esta abierto a darse opciones, a descubrir un universo de posibilidades. Incluso cuando sepamos con exactitud lo que buscamos, en el recorrido de ese intento aparecerán irremediablemente cosas que no estaban en nuestros planes.

Cuándo tenemos en claro lo que buscamos o necesitamos, definimos quizás alternativas y consideremos bajo algún tipo de criterio un trazado viable, pergeñado de antemano. Pero siempre factible de toparse con imponderables, como en toda instancia de exploración.

En cambio, cuando no sabemos bien lo que buscamos, esto no siempre quiere decir que no sepamos lo que queremos, guarda. Suele prestarse a confusión. Muchas veces, simplemente no sabemos dónde buscar o cómo buscar, aquello que queremos y por ende sólo nos guiamos por la intuición o un sentimiento difícil de nominar y complejo de encontrar.

En definitiva una búsqueda puede iniciar con un destino claro, con un propósito o con una necesidad sutilmente oculta, motor de nuestra búsqueda, que de alguna manera imperceptible nos orienta.

Descifrado o no este primer punto, emprender ese recorrido es sumamente interesante, y nos desafía en nuestro cometido, transformándose en sí mismo en un proyecto.

Muchas veces pensamos que nos proponemos desde Runtripsm. Alentarlos a la búsqueda?, acompañarlos en el trayecto?, asistirlos en sus intereses?, motivarlos a nuevas alternativas?. Recomendarles otros horizontes?, desafiarlos a nuevas maneras de conectarse?, acercarse a otras formas de experimentar lo que les gusta.?

Cómo verán nuestra búsqueda es exigente y esta repleta de preguntas, porque nos parece que todo vale la pena, y que parte de una búsqueda es darse lugar también a las preguntas, en el afán de encontrar algunas respuestas.

Sumar, es nuestra gran búsqueda. Con múltiples posibilidades, a través de distintas miradas, abiertos a diferentes propuestas, aprendiendo en el trayecto que emprendimos. Contando kilómetros, acumulando millas, sumando destinos y compartiendo experiencias.