Argentina hace más de una década se convirtió en una plaza atractiva para la práctica del running, buscando registrar una marca identitaria, que representa a la cultura y el deporte de calle .
Los primeros indicios surgieron a partir del interés de los propios argentinos por este deporte, una ola de amor “al mundo running “ , que fue evolucionado y desarrollándose con muchos seguidores de manera creciente en poco tiempo .
Podríamos hablar de un crecimiento exponencial de entusiastas que iniciaron un camino de búsqueda personal pero al mismo tiempo colectiva que fue tomando fuerza y vigor a lo largo del tiempo de manera sostenida .
Son muchos los corredores en solitario en nuestro país pero también hay una gran cantidad de grupos de runner que disfrutan del placer , no sólo de correr sino de compartir con otros esta experiencia.
Pero además de esta pasión, se suman otras características que aporta el lugar, evidenciada en la enorme cantidad de eventos que se organizan a lo largo del territorio.
Esto indica que además de la práctica, se potencian al menos otras dos cosas, la necesidad de competir , tal vez no con otros pero sin con uno mismo , buscando superar metas y desafiándose a más. Dándole a estas pruebas un grado de formalidad y reconocimiento, que permita cierta trascendencia.
Y aquí el otro punto, convertir esa práctica en un evento social, que sea distintivo, que nos sume otras posibilidades, cómo encontrarnos con otros que hacen lo mismo para compartir y experimentar . Espacios de intercambio que potencian la práctica deportiva.
Hasta acá hablamos de la cultura argenta en el running , un rasgo que debemos decir también es una tendencia mundial que por supuesto aloja características particulares según sea el caso. Pero también tenemos que mencionar la variedad y tipos de competencias que involucran al running en nuestro país, y en este punto, sin dudas el territorio, la variedad de geografías, recursos naturales, atractivos turísticos suman a la hora de pensar en el diseño de un evento que sea convocante.
La realidad es que Argentina cumple con estos requisitos, presentado un abanico importante de opción de mayor o menor trascendencia y relevancia, existen carreras súper instaladas y otras que están en proceso de estarlo. Competencias con mirada más local y pensadas a baja escala y otras internacionales a nivel de franquicias, cumpliendo estándares mundiales.
Podríamos decir, entonces qué hay de todo.... cómo en botica . Para todos los gustos y necesidades. Eso refiere a una apropiación social de un evento, que propone alternativas para el conjunto pero también en lo individual , no solo en el campo del deporte sino de todos los detalles y elementos que lo componen y definen.
Argentina es un país de corredores pero también de personas, organizaciones, empresas que apoyan e impulsan la actividad, esto sin dudas a permitido que la práctica deportiva alcance otros estándares y evolucione socialmente.