Cuando hablamos de entrenamiento HIIT estamos haciendo referencia a las siglas que corresponden a High Intensity Interval Training, o en castellano, entrenamiento con intervalos de alta intensidad.
Este tipo de entrenamiento combina sesiones de movimientos de moderada o baja intensidad con intervalos de alta intensidad, para llevar nuestra frecuencia cardiaca al máximo y para después, volver a bajarla. Es importante que tengas en cuenta que cuando haces HIIT, si no vas al límite, en los intervalos intensos, no estás haciendo las cosas correctamente. Se recomienda realizar estudios cardiacos y de resistencias previos a esta práctica.
Otra de las claves está en que para sacar el máximo provecho de tus esfuerzos, tenes que descansar al máximo en esos intervalos. Si entrenas realmente duro en tus intervalos intensos, la proporción ideal para una sesión hiit es de 30 segundos de intervalos intensos y 60 segundos de descanso.
Considerando los altos niveles de exigencia de este tipo de entrenamiento, es recomendable que no realices el entrenamiento HIIT en días consecutivos (1 o 2 veces a la semana bastará) y evita realizar otro entrenamiento duro en las próximas 48/72 horas.
¿Qué sucede en tu cuerpo?
Lo primero que ocurre es que este entrenamiento te ayudará a quemar muchas calorías en poco tiempo, en algunas publicaciones especializadas se indica que con este entrenamiento puedes lograr quemar más de 350 calorías en 30 minutos. Incluso media hora después de la realización de una rutina HIIT, tu cuerpo seguirá activo por el estrés que le has impuesto, quemando grasas.
Después de 30 minutos de haber terminado tu entrenamiento, tu ritmo cardíaco y tu temperatura corporal deberían haber vuelto a la normalidad, por lo tanto es importante estar en calma en el proceso de recuperación.
Cuando realizas un entrenamiento HIIT, sueles hacer una combinación de ejercicios cardiovasculares y de fuerza diseñados para que tu cuerpo utilice la mayor cantidad de oxígeno posible. Así que cuando termines el entrenamiento y recuperes el aliento, tu cuerpo seguirá extrayendo oxígeno y quemando calorías a un ritmo acelerado.
Una de las ventajas de este entrenamiento es que mejora de forma considerable y más rápida nuestro rendimiento anaeróbico, lo que luego combinando inteligentemente series de velocidad, aumentará nuestro ritmo de carrera.
Aumento de tu déficit calórico
Si haces las cosas bien, aumentarás tu déficit calórico y te ayudará a adelgazar, ya que si quemas más calorías de las que consumes con las bebidas y las comidas que llevas a tu boca, lograrás perder peso.
Al aumentar el gasto calórico (la cantidad de calorías que gastas) te puede ayudar a adelgazar. El HIIT mejora drásticamente el VO2 máximo y otras capacidades de rendimiento del ejercicio en atletas que dependen del metabolismo energético aeróbico para su deporte elegido.
Además, se ha demostrado que el HIIT mejora directamente el rendimiento del ejercicio en situaciones reales, como se ha demostrado en pruebas de laboratorio que simulan carreras de ciclismo que duran entre 2 minutos y una hora.
Cómo afecta el componente mental
Una de las cosas que se destacan de este entrenamiento, es lo que ocurre en la mente de quienes lo practican. El cerebro libera unas hormonas que te hacen sentir bien, llamadas endorfinas. Y si lo que buscas es una inyección de energía, entonces el HIIT es el camino a seguir.
Los intervalos cortos e intensos de un entrenamiento HIIT, requieren de una enorme respuesta neuromuscular y generan un gasto energético significativo. Lo que contribuye a la mejora en los estándares de ánimo y revitalización mental
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