Juan, Tres Cifras y la Montaña

El Comienzo
Algunas decisiones cambian el curso de nuestros planes, y se transforman en la anécdota que da inicio a una nueva vida. Arrancar una actividad deportiva puede estar vinculada a diversos motivos, Juan Graffigna comenzó con uno simple, sentirse mejor, física y estéticamente. “Quería que el espejo me devolviera una mejor imagen, necesitaba bajar de peso”.Lejos de sus prácticas deportivas de la adolescencia, consciente de que el fútbol con amigos no estaban contribuyendo demasiado al cambio que quería experimentar, un día decidió salir a caminar . Al pasar de los día se dio cuenta de lo aburrido que se sentía, sin demasiado convencimiento empezó a correr pero la cosa no cambiaba. Mientras Juan corría pensaba como hacer de esa rutina algo motivador.A diferencia de muchos, Juan cuando corría necesitaba pensar, calcular, medir, sumar. Poner su cabeza en funcionamiento. En ese intento de dar con la clave, buscó conectar con su otra pasión, los números y las estadísticas. Así que de pronto, correr era una manera de ponerse metas, retos y desafiarse. La pasión llego poco tiempo después pero la razón nunca se fue. En dos años ya corría maratones y bajar de peso dejo de ser un objetivo. La vida lo llevo circunstancialmente a vivir un par de años en Europa y Barcelona fue el escenario de sus primeros 42K., lejos de su país empezó a conectar con otras cosas a sentir que correr era algo más que solo eso. Aquel primer maratón fue una experiencia dolorosa, pero estimulante, con un tiempo de 5h.10m. Juan sintió que arrancaba a correr en serio.
Las Montañas
A los tres días del Maratón en Barcelona, se propuso un regenerativo de 12K. por un sendero de montaña descubrió que el suelo era más blando y que la traza con desniveles era otro escalón que le significaría un nuevo reto. El paisaje y la naturaleza lo relajaban, y al mismo tiempo le planteaban un nuevo desafío, poco tiempo después corrió los 21K Ultra Trail Barcelona, cerrando un capítulo de su vida y abriendo uno nuevo .
El regreso a la Argentina lo colocaba en un tablero conocido, y como si la vida fuera una rueda, la ficha cayó en el casillero de los amigos, qué por casualidad o por azar se reencontraban. Juan empezó a entrenar con aquel grupo con el que jugaba a los 20 años. Entrenar con un grupo resulta una motivación extra, “juntarse con amigos te levanta el ánimo, te da un extra, porque compartís no sólo momento, sino consejos. De pronto esa red te conecta con otros corredores y te acerca a otras competencias.” Un día en ese circulo de relaciones, de entrenamientos y de corridas, conoció a Virginia, una ultra maratonista que entrenaba para los 100k de Indomit Mendoza. Juan sintió frente a esa chica que él estaba recién arrancando en el trail running, pero les adelanto que sintió algo más. Ya les dije, a veces una movida mueve varias fichas, las calculadas y cronometradas, y las inesperadas. En el Cruce Columbia 2016, Virginia conoce a la atleta Laura Gordiola, con quien compartió campamento, de basta trayectoria personal y reconocimiento internacional, Laura empieza a entrenar a Juan. En diciembre de 2017, inicia un recorrido que tiene como meta final participar en el Desafío Ultra Amanecer Comechingón - 110 kilómetros, que tendrá lugar en las sierras cordobesas de Villa Yacanto, el próximo mes de julio. Gordiola le diagramó a Juan, una preparación personalizada que contempla el entrenamiento físico, pero también el alimenticio, lo que le otorga un componente diferenciador a nivel de rendimiento y resistencia en este plan. Juan se prepara para su desafío de 110k con una rutina física que comprende 2hs. dos veces por semana, y alrededor de 4 hs. por día, los fines de semana. A esto le suma una rutina funcional training en el gimnasio. Entrenar en calle por supuesto difiere del entrenamiento en la montaña por eso como parte de su diagrama se propuso un par de fondos previos a Córdoba, para adaptar su cuerpo pero también su mente. En marzo, Juan corrió en los 27k de Tandil. Si bien el rendimiento fue bueno, 3hs. 19m, aprendió una lección, no subestimar el componente alimenticio en el recorrido, que siempre le marca Laura. “Jugar al límite puede llevarte a quemar todas las naves y quedarte sin resto”, en 110k esa falla puede traer terribles consecuencias. El próximo fondo preparatorio será en San Juan, en los 65K Ansilta, el 25 de mayo para esta etapa Juan sigue su entrenamiento intenso, sabe que falta menos y debe concentrarse en la meta, que en esta oportunidad no es sólo personal sino que involucra un objetivo social
3 Cifras en la Montaña
Juan además trabaja es técnico en administración hotelera y actualmente se desempeña como jefe de operaciones en el Instituto Cardiovascular Lezica, es que básicamente una buena historia tiene mucho de sacrificio, auto superación y poco, muy poco de placer. Finalmente Juan y Virginia formaron una familia, y hace poco llego Emma para sumarse al equipo. El deporte los unió y juntos decidieron armar un Proyecto Solidario, involucrarse socialmente y aportar con un gesto a mejorar y conectar voluntades. Tres Cifras en la Montaña, así el nombre de su proyecto, tiene dos finalidades, la primera contribuir con una Institución, Organismo que necesite una donación, que puede ser insumos, alimentos, horas de voluntariado, etc. y por otro lado una empresa que done eso que se requiere. “La idea es simple, necesitamos una empresa que asuma el compromiso y la responsabilidad social de canjear los kilómetros que consiga en la competencia por aquello que la institución necesite”. Cada kilometro que corra Juan sumará para el aporte de esa ONG seleccionada, es decir, 1 km vale 1 Unidad del equivalente de la donación consensuada. El segundo objetivo es visibilizar esta actividad deportiva y sumar adeptos, a través de un mensaje solidario. Juan entiende que en Argentina son pocos los corredores de ultra trail que llegan a la línea de largada en una competencia, lo alude a varios componentes pero fundamentalmente a la voluntad de forjar un buen entrenamiento, es por ello que esta campaña también sirve para dar a conocer como se arma un plan serio para una competencia de esta naturaleza.
Juan es un tipo común que corre de manera amateur, que armó su familia con Virginia con quien comparten esta pasión, que busca como todos, nuevos desafíos que lo motiven para avanzar. Pero qué además encontró en una actividad, un escape, una manera de conectar con él, “pisando tierra” . Que transformo un reto personal en un propósito social. Juan arrancó un día frente a un espejo pensando en revertir una situación y no solo lo logro, sino que cambio su vida. Todos nos miramos al espejo un día y nos preguntamos qué hacer?, lo importante es saber que las respuestas siempre están en uno.