En el mejor de los desiertos...
Fiambalá Desert Trail Makalu, es un evento que nació en el año 2014 en el marco escénico de la provincia de Catamarca. Fue creciendo y consolidándose, con una marca que lo identifica, que logro trascender y posicionarse como la carrera trail más larga de Argentina y una de las cinco más extensas del mundo.

Al pie de los Andes y con una mezcla de paisajes, en el que predomina el desierto sostenido entre duna y montañas, toman vida condiciones geográficas y climáticas con variaciones oscilantes y extremas, las que acompañan a los participantes a lo largo de toda la travesía .
Los corredores que desafían estas características que les presenta el contexto, se enfrentan a la incertidumbre interna de desafiarse en cada trayecto puestos a correr , en el medio del desierto, a veces sin senderos, ni caminos, lo que convierte a esta compendia en una prueba que asusta a muchos y motiva a otros.
A lo largo de sus ediciones, el evento fue creciendo en su organización y también en cantidad de participantes. En el 2018 los corredores pasaron 5 días de competencia a lo largo de 4 campamentos. Recorriendo la denominada ruta del Adobe, la que atraviesa tres municipios: Londres, Tinogasta y Fiambalá, es decir algo así como 180 km. En el medio del desiertos se fue tejiendo la historia de esta carrera, que cada año tiene un propuesta diferente pensada por su organización “salvaje”.
Estamos describiendo una competencia que sin duda es completa, por la propuesta y el recorrido, y compleja técnicamente, esto lleva a considerar niveles de preparación exigentes, que promuevan el rigor y la potencia suficientes para superarla.

Pero más allá de la cuestión netamente deportiva, hablamos de un evento que es representativo de Fiambalá, que logró convertirse en un acontecimiento 100% local. La gente de ahí lo espera, lo disfruta, porque sabe que en esos días y en los previos habrá gente de diferentes partes de la Argentina y del mundo conociendo su lugar.
Apropiarse de algo, es convertirse en promotor natural de eso que nos identifica. Ser la protagonista para una ciudad como las que mencionamos significa mucho, desde lo social, lo cultural y sobre todo desde lo humano.
Fiambalà Desert Trail se convierte en algo simbólico y referencial para la comunidad que espera y se siente parte de lo que durante esos días acontece, entre sus calles y en medio de los visitantes, proponiendo una aventura que nos arrastra a un rincón de nuestro territorio, único y singular. De eso se trata cuando hablamos de las distintas potencialidades que acompañan eventos de esta envergadura promoviendo territorios e idiosincracias, realidades distintas que tienen forma y color. Todo esto se logra, sin duda gracias a patrocinadores, al compromiso de actores locales como el gobierno provincial y el municipal, y a quienes tienen la responsabilidad de la logística.

Federico Lausi, director técnico de la carrera, nos contaba que este año el recorrido tuvo 165 km, y que el circuito apuntó más a la montañas que a las dunas, quizás condicionado por algunas sugerencias de competidores sobre ediciones anteriores, o por la necesidad de generar circuitos que se adapten más a los requerimientos de los visitantes.
Aunque leyendo algunos posteos de Fede, en sus crónicas del evento, creo que la próxima vez escuchara más a su intuición. Organizar un evento de estas dimensiones no debe ser nada fácil y conformar a mil almas tampoco.
Siguiendo con su relato nos comentaba, que más de 800 corredores, los acompañaron durante tres noches de campamento, en un recorrido que duro 4 días. El ganador fue Fernando Quiroga corredor oriundo de Fiamabalá, con un futuro prometedor, que ya había participado de la competencia en ediciones anteriores.
Federico nos explicaba que "al ser una carrera muy técnica tuvo algunos abandonos pero muy pocos, la estructura de seguridad y sanidad es muy buena, porque tenemos una contención importante de los referentes locales que contribuyeron en toda la logística del evento. "
En el mes de mayo del año próximo se realizara la Séptima Edición que promete ser otra experiencia increíble como esta que paso. Los invito a entrar al face del evento, las fotos dan cuenta cabal de ello.
Tuve la posibilidad de hacer la ruta del adobe y es un lugar increíble, con muchos recursos naturales y turísticos a disposición del viajero, cómo decimos en Runtrip, una excusa que vale la pena inventarse para ir a conocer y correr.
