Esta técnica aunque parezca relativamente moderna no lo es tanto, muchos aseguran que tiene efectos casi milagrosos en nuestros cuerpos. En el campo de la estética, se utiliza para la modelación, con el beneficio para mucho del nulo esfuerzo, es decir, como una especie de gimnasia pasiva.
Por otro lado tenemos otra variante de esa técnica, más acorde con la realidad, que consiste en aplicarla cuando estamos ejercitándonos, como un complemento de la actividad.
Estamos hablando de la electroestimulación o mejor dicho de la electroestimulación muscular o también estimulación neuromuscular eléctrica.
Un electroestimulador es un aparato que emula al cerebro, ya que al igual que él, se encarga de estimular con corrientes eléctricas a las neuronas motoras, lo que provoca un serie de contracciones muy variadas (rápidas, sostenidas o con pausas), reclutando más fibras y consiguiendo un trabajo más intenso en menos tiempo. Es decir, con este tipo de ejercicio pasivo podemos aumentar el tono muscular, mejorar el volumen, la fuerza y la resistencia de los músculos.
Si nos detenemos del lado de quienes han visto ventajas con su uso, nos encontramos con los siguientes comentarios:
En poco tiempo se consiguen grandes logros y tonificación.
Constituye un excelente entrenamiento complementario.
Estabiliza los músculos equilibrando su fuerza.
Tiene la ventaja de ser una técnica individual y personalizada.
Ayuda a mantener el peso corporal.
Prácticamente no existe riesgo de lesiones al utilizarlo.
Eleva la circulación sanguínea.
Elimina las toxinas del cuerpo.
También podemos decir que resulta muy efectivo como método de rehabilitación y totalmente recomendable cuando la persona sufre de espasmos, inflamación y debilidad en los músculos, ya que disminuye sus dolencias y estimula la relajación durante el procedimiento. Además, puede ayudarte en la recuperación después de un entrenamiento.
Por otro lado aunque la electroestimulación es muy segura, existen una serie de consejos a seguir antes de someternos a esta técnica. Cuestiones importante para tener en cuenta.
No quema grasa, ni sirve para adelgazar por sí solo.
No se puede realizar de forma continua durante todos los días, es necesario descansar tres días para regenerar los tendones.
No es una técnica sustitutoria del gimnasio, es una actividad complementaria con el deporte.
Los electrodos no se pueden aplicar sobre heridas ya que impiden su cicatrización.
No debe realizarse de noche pues altera el sueño.
En ocasiones puede provocar desgarros musculares.
Hablemos de quienes tienen contraindicaciones con su uso :
Personas con problemas de presión arterial.
Pacientes con trastornos cardiovasculares.
Presencia de endoprótesis metálicas en las zonas de aplicación del chaleco.
Uso de marcapasos.
Antecedentes de cáncer.
En cuanto a su uso para los tratamientos en lesiones:
Cuando hemos atravesado una lesión, sabemos que muchas veces esto nos lleva a periodos de inactividad. En este caso, la musculatura de esa parte del cuerpo, al no ser ejercitada, se atrofia con gran rapidez.
Es justamente en este escenario cuando la electroestimulación cobra una gran importancia, ya que resulta fundamental volver a recuperar la movilidad y flexibilidad de las articulaciones que han permanecido inmóviles durante un determinado período de tiempo. Una excelente forma de trabajar y ejercitar la musculatura para que recupere su tono óptimo es esta técnica de electroterapia.
La estimulación neuromuscular eléctrica posibilita trabajar los músculos afectados de forma estática, algo que resulta muy beneficioso durante los primeros días, una vez que hemos superado el período de inmovilización. Aunque lo más recomendable sería consultar a un fisioterapeuta y a pesar de que los aparatos de electroestimulación muscular para uso particular están diseñados para evitar cualquier tipo de daño. En definitiva, la estimulación neuromuscular eléctrica puede resultar de gran utilidad para recuperarnos de una lesión determinada y también se puede utilizar como complemento para las sesiones de entrenamiento.
Pero tampoco creamos en milagros, todo depende de las lesiones y de la complementariedad de terapias combinadas y obviamente la consulta al médico, como primer recomendación siempre. No lo recomendamos simplemente es una posibilidad que cada uno deberá evaluar en la especificidad de sus capacidades, condiciones físicas y de salud.
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